La Visión de Manny
La reconstrucción del Partido Demócrata de la Florida comienza con una estrategia para los 67 condados.
Necesitamos enfocarnos y pensar estratégicamente, y garantizar que los Comités Ejecutivos Demócratas de los condados cuenten con los recursos que necesitan para ganar. Necesitamos enfocarnos en llegarle a los votantes en todo el estado sin perder de vista los temas regionales y la demografía en constante cambio de diversos condados y regiones del estado. Debemos construir una sólida infraestructura de partido, luchar por los temas importantes para poder definirnos nosotros mismos antes de que nuestros contrincantes lo hagan, y sentar las bases para ganar elecciones. Es tan sencillo como eso. Debemos construir, luchar y ganar.
Para construir una infraestructura sólida en el partido, necesitamos miembros en todos los niveles que se sientan comprometidos con el partido y tengan al partido como algo suyo. Necesitamos empoderar a los Comités Ejecutivos Demócratas locales y garantizar que nuestros programas operen en conjunto con los partidos locales y los oficiales electos a nivel local, y no como si fuesen un sistema paralelo. Nuestro éxito a nivel estatal depende del éxito de nuestros Comités Ejecutivos Demócratas, de las asambleas de partido, clubes y oficiales electos.
Construiremos escuchándolos a ustedes y aprendiendo de ustedes, y también al evaluar las mejores prácticas de los Comités Ejecutivos Demócratas y de otros partidos estatales a lo largo y ancho del país. No dudaremos ante la necesidad de sostener conversaciones fuertes.
Esta estrategia estatal requiere que contratemos un personal interno que pueda sostener entrenamientos durante todo el año, organizar la inscripción de nuevos votantes, implementar mensajería y estrategias de persuasión, y operaciones de movilización.
Para facilitar todo esto, no podemos limitar nuestras operaciones administrativas a una sola localidad. Debemos tener una presencia real en toda la Florida. Además de tener oficinas en el norte y en el sur de la Florida, estableceré una oficina en el área central de la Florida como primer paso en el cumplimiento de mi visión de tener focos de organización regional en todo el estado. En mi plan, cada región será dirigida por un equipo de organizadores de alto rendimiento, dedicados a apoyar a los Comités Ejecutivos Demócratas a refinar su capacidad de construir, luchar y ganar. Dichos equipos trabajarán con los Comités Ejecutivos Demócratas en sus respectivas regiones para alcanzar un núcleo de competencias esenciales compartidas, y de responsabilizarse por cumplir con objetivos específicos y mensurables. Seremos agresivos en realizar el trabajo necesario para ganar. No podemos dejar a nadie rezagado. Somos un solo estado y un solo partido; nuestros triunfos y fracasos están conectados entre si y se compartirán. Cuando nosotros fallamos, la gente pobre y trabajadora sufre, las comunidades negras sufren, las hispanas, las asiáticas, la comunidad LGBTQ y otras sufren al igual que sufre el medioambiente. No podemos darnos el lujo de fallar.
Necesitamos hacer uso eficiente e inteligente de cada dólar, de nuestro tiempo y del tiempo de cada voluntario.
Para lograr todo esto, lo más importante es poder mejorar la data del sistema VAN. La excelencia del rendimiento del sistema es tan alta como la excelencia de la información que se le introduce. Encuestas erradas, modelos inciertos, y data poco fiable solo resulta en ineficiencia. Lo que quiere decir que tenemos que explorar nuevos sistemas y nuevas fuentes de información que mejoren la exactitud de la data que usamos para identificar objetivos, enviar mensajes correctos y tomar decisiones estratégicas respecto a los recursos. Yo garantizaré que todo candidato que cumpla con parámetros basados en datos logrables tendrá acceso al sistema VAN con el fin de que conduzcan campañas exitosas, y que los Comités Ejecutivos Demócratas reciban el entrenamiento administrativo y las herramientas necesarias para forjar una coordinación interna fuerte y programas externos que alcancen las comunidades y circunstancias más complejas.
Tan importante como el desarrollo de una infraestructura de partido es el definirnos nosotros mismos y definir también por qué y por quién estamos luchando.
Cuando no hacemos esto, le estamos permitiendo a los Republicanos a llenar el vacío con mentiras y a infundir temores. Nosotros no podemos abstenernos de aquellos temas que son centrales a los valores de nuestro partido, como aumentar el sueldo mínimo o expandir el Medicaid. Tenemos que identificar esas oportunidades a nivel estatal y local y probar que somos campeones de los pobres y de la clase trabajadora. También tenemos que trabajar estrechamente con nuestros oficiales electos a nivel local y estatal para asegurarnos que hablamos el mismo mensaje. Esto incluye a nuestros candidatos. Tenemos que educarles y entrenarles sobre cómo actuar, cómo debatir y cómo combatir al contrincante. No podemos hablarnos entre nosotros mismos. Tenemos que hacernos presente en el son de la comunidad con mensajes que tengan resonancia en cada votante. Nuestros mensajes compartidos y especializados tienen que oírse en los medios locales pagados y en las redes sociales (especialmente en los diversos medios locales). No podremos combatir la desinformación si no somos parte de la conversación, o si no compartimos nuestro mensaje en los sitios donde nuestros votantes reciben la información.
Este año hicimos un excelente trabajo en hacer del voto-por-correo una prioridad, y yo continuaré invirtiendo en estos esfuerzos, y además he de desarrollar un programa de inscripción de votantes que nos involucrará más y nos permitirá movilizar a más votantes en el estado.
Una de las herramientas más impresionantes que tienen nuestros Comités Ejecutivos Demócratas locales es la serie de programas extraordinarios que cada condado ha desarrollado, lo que le permitió a la Florida no solo estar lista para la votación por correo sin precedentes en 2020 sino también cumplir nuevos retos de pedidos de boletas-por-correo, la devolución de estas y finalmente un proceso curativo que dominaron los Demócratas. Este logro hubiera sido imposible si nuestros Comités Ejecutivos Demócratas no hubieran estado desarrollando gradualmente campañas exitosas de votación-por-correo en los últimos años.
Nuestros éxitos y fracasos en los últimos escaños de la boleta son tan importante como los de los primeros escaños.
Los oficiales Demócratas en cargos locales están más cerca de la población, tienen la habilidad de tomar decisiones que los votantes perciben inmediatamente, y pueden ser nuestros campeones más visibles. Teniendo esto en cuenta, debemos continuar edificando sobre el éxito de nuestro Programa de Victorias Municipales, que es donde comenzamos a desarrollar la bancada y a preparar a los candidatos para cargos de mayor rango. Lo que será clave para el éxito es que apoyemos el reclutamiento exitoso de candidatos en conjunto con el liderazgo legislativo y otros socios externos.
Debemos estar preparados para una restructuración de distritos a nivel estatal y local que resulte en consecuencias importantes para nuestra habilidad de competir durante los próximos 10 años.
En 1980, yo encabecé el exitoso esfuerzo de adoptar el modelo de distrito uninominal en todo el estado. Me acompañaron en esa lucha Common Cause (Causa Común), Urban League (la Liga Urbana), la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP por sus siglas en inglés), la Liga de Mujeres Votantes, la Liga Hispano-Americana contra la Discriminación (SALAD, por sus siglas en inglés) y otras entidades. Me siento orgulloso también de la labor que hice como presidente del Fair District Campaign en 2010, al igual que los retos de redistribución de distritos del 2014 cuando los Demócratas de la Florida ganaron cinco nuevos escaños en el Congreso de EE.UU. Ambos esfuerzos resultaron en un mayor número de Demócratas que fueron electos y más representación en la toma de decisiones para afroamericanos, hispanos y otras minorías. Yo usaré mi formación y experiencia para garantizar que el Partido Demócrata de la Florida esté preparado para lo que será, sin dudas, uno de los procesos de redistribución de distritos más difíciles en la historia de la Florida. Una vez más, retaremos a los Republicanos a conformar distritos justos, y si no cumplen con nuestras expectativas, estoy preparado a retarlos en los tribunales si fuese necesario.
Para poder acometer todas estas cosas y desarrollar la infraestructura considerable que necesitamos para llevar a cabo las ideas enumeradas anteriormente, necesitaremos una cantidad de recursos considerable.
Yo le dedicaré mi tiempo a aprovechar mis relaciones en el estado y en la nación para fortalecer la confianza de los donantes y convencerlos a que asuman todo lo que estamos tratando de lograr en la Florida. El tiempo que fungí como presidente de la Conferencia de Alcaldes de EE.UU., mis actividades filantrópicas, y mi labor en apoyo de candidatos Demócratas y causas progresistas en el mundo entero serán un recurso que ha de ayudarnos a triunfar. No obstante, yo no puedo hacerlo solo. Yo le daré prioridad al tipo de entrenamiento que mejore nuestra habilidad de llegarle a donantes locales, quienes serán una fuente importante de fondos. Esto incluye a los grandes donantes al igual que a los pequeños. Tenemos que cultivar el programa de pequeños donantes para alcanzar la sostenibilidad. No podemos darnos el lujo de recaudar fondos año tras año, ciclo tras ciclo, y empezar de cero una y otra vez. Además, grupos externos gastan millones de dólares en esfuerzos paralelos no-coordinados, en parte porque históricamente estos grupos no han confiado en el Partido Demócrata de la Florida a realizar el verdadero trabajo de organizar y movilizar a los votantes con una infraestructura que opere todo el año y no apenas antes de una elección. Realizar los cambios estructurales que aquí señalo y mostrar data y resultados que responden a las necesidades de la población es un paso crítico para convencer a estos grupos de que merecemos su apoyo y así lograr mayores recursos para el partido.
Yo me he comprometido con muchos de ustedes en conversaciones telefónicas respecto a que mi liderazgo lo guiará la luz de una estrella que refleja la diversidad y la inclusión. Les corroboro ese compromiso.
Uno de los mejores y más trabajadores grupos del Partido Demócrata de la Florida es el Comité de Diversidad e Inclusión. En los primeros meses de operaciones, el comité presentó un plan para traer diversidad a nuestras prácticas de empleo, contratación de servicios, y a la estructura misma del partido. Debemos seguir construyendo sobre estos cimientos y reconocer las deficiencias históricas que hemos tenido como partido respecto a la inclusión de la población negra y morena en los más altos niveles.
La búsqueda de quien será mi director –o directora- ejecutivo, mi equipo de dirección, mis decisiones respecto al personal y a los recursos, ha de reconocer el valor, la contribución y la lealtad de la comunidad negra y morena al Partido Demócrata. También garantizaré que otras comunidades subrepresentadas dentro y fuera del partido tomen asiento en la mesa, y que los clubes y las asambleas que representan a muchas de estas comunidades reciban apoyo para hacer el trabajo constituyente que empodere sus voces.
Tenemos mucho trabajo fuerte por delante. Lograr cambios en la Florida no será labor de uno o dos ciclos. No obstante, podemos iniciar un camino que, a la larga, le aportará poder a la gente pobre y a los trabajadores.
Entiendo que parte de iniciarnos en ese camino incluye la introspección. Incluye que pongamos nuestra casa en orden.
Estoy comprometido a ampliar el acceso dentro del Partido Demócrata de la Florida, mediante el aumento cuantitativo y en diversidad de los individuos que ocupen asiento importante a la mesa, y voy a proponer cambios en nuestras políticas, procedimientos y estatutos para que esto se haga realidad. Debemos revisar, de arriba a abajo, nuestras políticas, procedimientos, reglas, estatutos, plantilla, presupuestos y otros procesos con miras a la equidad y la transparencia, y a crear un nuevo y mejor partido estatal.
No habrá cabida en mi administración para el estatus quo. Me enfocaré de lleno en aquello y en aquellos que tengan una comprobada trayectoria, y en lo que traiga victorias electorales a los candidatos, a las personas pobres y a los trabajadores en el estado. A lo que no nos conduzca hacia la victoria no le dedicaré tiempo alguno. Un tema importante para mí que ha distraído a este partido por muchísimo tiempo es el tema del voto ponderado. Para mí está claro que hace décadas, nuestros predecesores crearon un sistema de votación para beneficiar sus intereses personales en vez de los intereses del partido. Al hacerlo, el poder recayó sobre unos pocos. La manera en que se conducen los asuntos en el Comité Ejecutivo Estatal ha desmoralizado a muchos y ha limitado su participación en la toma de decisiones importantes en el partido.
Este tema no es de índole personal, es estructural. Somos un partido de base amplia, y estoy comprometido a trabajar con ustedes para encontrar una nueva estructura de votación que refleje mejor un proceso de mayor inclusión sobre cómo nos conducimos. Con ese objetivo, trabajaré con el presidente del Comité de Reglamento y Estatutos, quien me ayudará a crear un plan y presentarlo a votación ante el comité, en los primeros cien días de mi gestión. Muchos de ustedes ya han aportado sugerencias interesantes. Por ejemplo, algunos han recomendado un comité de 435 miembros (no hay requisito mágico de tener un comité de más de 1,000 miembros), que incluya a dos miembros por condado que se designen mediante el uso del sistema de proporción igualitaria que utiliza el Congreso y el Comité Demócrata Nacional (DNC por sus siglas en inglés), donde cada persona tiene un voto. Considerar la fórmula que utiliza nuestro cuerpo legislativo más alto y el DNC parece ser prudente y responsable. Otros han sugerido que se concedan votos adicionales a los presidentes de los Comités Ejecutivos y a los oficiales electos, añadiendo más hombres y mujeres miembros de comité, o en consonancia con los objetivos de nuestro Programa de Victorias Municipales, considerar que se otorguen votos a oficiales locales electos en ciudades y condados que cumplan con ciertos límites de población. Si de algo estoy seguro es de que nuestra diversidad generará un sinfín de ideas y sugerencias. No veo ninguna razón para que no consideremos el cambio.
Tenemos a nuestro alcance la habilidad de potenciar la tecnología para garantizar una máxima participación y evitar los intermediarios, y de desarrollar inquietudes de capacidad/costo que se asocian a comités más grandes. No habrá un plan perfecto. Como nos recuerda a menudo el presidente Obama, la perfección es enemiga del bien. Estoy comprometido a explorar todos y cada una de las propuestas de quien quiera trabajar conmigo. En honor a la verdad, necesitamos resolver nuestros problemas estructurales para que juntos podamos enfocarnos en ganar elecciones. Al hacerlo, habremos alentado a una mayor participación y le habremos garantizado a muchos que tienen un interés real en el trabajo que hacemos como partido. Tengo plena confianza en que, como personas de bien, podemos trabajar juntos como partido, en un espíritu de cooperación y unidad, para resolver este problema.
Al fin y al cabo, nuestro proceso de deliberación tiene que gobernarse por dos principios fundamentales que nos guían: cómo es que nuestras acciones mejoran las vidas de la población, y cómo logramos elegir un mayor número de Demócratas. Una membrecía más inclusiva y diversa ha de promover estos principios al crear una casa unida y no una casa dividida.
Otro tema importante para mí es garantizar que el Partido Demócrata de la Florida esté libre de discriminación, de toda manifestación de hostigamiento o ambiente hostil de trabajo. Con ese fin, estableceré un programa de entrenamiento formal y otros procedimientos rápidos, completos, imparciales y exentos de represalias o ataques, para lidiar con quejas por discriminación u hostigamiento. Contratar un/una director/a de Recursos Humanos me ayudará a lograr estos objetivos.
Hoy, y en años venideros, los ojos del mundo estarán puestos sobre nosotros.
Avancemos con rapidez consciente para hacer de la Florida un estado azul. Mostrémosle al mundo lo orgullosos que nos sentimos en ser parte de este partido dinámico. Ese es el futuro que quiero que me ayuden a construir, el legado que hay que dejarles a las generaciones futuras.
Les pido que me acompañen a lograr esta visión.